
Mitos comunes sobre los lubricantes
Los lubricantes son una herramienta importante para disfrutar de una vida sexual sana y placentera. Sin embargo, existen muchos mitos y falsas creencias que pueden generar confusión y afectar su uso correcto. A continuación, desmentimos algunos de los mitos más comunes sobre los lubricantes:
Mito 1: los lubricantes solo son necesarios cuando la lubricación natural es insuficiente
Realidad: pueden ser utilizados por todas las personas, independientemente de su edad, sexo o nivel de lubricación natural. Su uso puede mejorar la comodidad, la sensación y la experiencia sexual en general.
Mito 2: todos los lubricantes íntimos son iguales
Realidad: existen diferentes tipos de lubricantes íntimos con distintas características, como base (agua, silicona, aceite), consistencia (gel, líquido), sabor y presencia o no de aditivos como aloe vera o vitamina E. Es importante elegir el lubricante adecuado según las necesidades y preferencias de cada persona.
Mito 3: los lubricantes íntimos pueden alterar la flora vaginal
Realidad: la mayoría de los lubricantes íntimos no afectan el equilibrio del pH vaginal ni alteran la flora bacteriana. Sin embargo, es importante elegir lubricantes sin fragancias ni colorantes artificiales, que podrían irritar la mucosa vaginal.
Mito 4: los lubricantes íntimos pueden interferir con los métodos anticonceptivos
Realidad: algunos lubricantes a base de aceite pueden dañar los preservativos de látex, lo que aumenta el riesgo de infecciones de transmisión sexual y embarazos no deseados. Se recomienda utilizar lubricantes a base de agua o silicona con los preservativos.
Mito 5: los lubricantes íntimos se pueden usar como lubricante general
Realidad: estos lubricantes no están diseñados para ser usados en otras partes del cuerpo, ya que pueden contener ingredientes que no son adecuados para la piel o las mucosas. Se deben usar lubricantes específicos para cada zona del cuerpo.
Es importante recordar que la información proporcionada en este artículo es general y siempre se deben consultar las recomendaciones de un profesional de la salud para elegir el lubricante íntimo adecuado y utilizarlo de manera segura y efectiva.